dijous, 5 de març del 2015

MAMÁ; ¿POR QUÉ PREPARAS UNA MARATÓN?

- Mamá, no sé porqué te esfuerzas tanto en preparar la maratón.

-¿Por qué dices eso?

- Porque, por mucho que te entrenes, no la vas a ganar.

- ¿Y tú crees que si no la gano no habrá valido la pena tanto esfuerzo?

- No lo sé. Madrugas mucho para poder entrenar, le explicas a papá que te duelen las piernas y a veces dices que tienes ganas de abandonar.

- ¿Quieres saber por qué no abandono?

- ¿Por qué mamá?

- Porque el camino preparándola me hace inmensamente feliz. Un camino largo y difícil que me exige un gran esfuerzo pero que, a la vez, me fortalece y hace sacar lo mejor de mí. Recuerda que siempre ganas si haces lo que te gusta aunque te salga mal.

-Yo también creo que vale la pena esforzarse porque cuando lo hago las cosas me salen mejor.


Albert Einstein decía que la fuerza más poderosa que existe es  la de voluntad. En una sociedad donde prima la inmediatez, donde el sacrificio o la disciplina están infravalorados,  donde se busca conseguir las cosas en ipso facto, la pedagogía del esfuerzo queda renegada a un segundo término.

Soy de las personas que creen que, las cosas que merecen la pena en esta vida, siempre requieren de un gran esfuerzo. El secreto para conseguir aquello que nos propongamos se basará en nuestra fuerza de voluntad y en creer que el trabajo merecerá la pena. Soy de las que me comprometo con mis sueños hasta que se vuelven inevitables y me gustaría que mis hijos hiciesen igual.

Como padres en muchas ocasiones facilitamos la vida a nuestros hijos de tal manera que les acabamos convirtiendo en unos verdaderos inútiles. Por evitar su sufrimiento, no querer soportar las quejas o no oír los llantos, les damos todo aquello que nos piden sin plantearnos si deberían ser ellos quien lo consiguieran con su trabajo y empeño.

La voluntad es la fuerza del querer, del desear que algo ocurra, la mejor aliada para soñar y por este motivo, tenemos la OBLIGACIÓN de entrenar la voluntad de nuestros pequeños, de darle un protagonismo esencial en la educación. La fuerza de la voluntad se fortalece con la práctica y deberíamos hacerles que la entrenaran a diario. No quiero que mis hijos sean personas conformistas, caprichosos, inconstantes o poco entusiastas.

Me niego a que mis hijos sean esclavos de sus instintos debido a la incapacidad de esforzarse. Quiero que sean capaces de decidir libremente qué deben o no hacer, aprendan a asumir las consecuencias de sus decisiones y no bajen los brazos ante una dificultad. La falta de voluntad hará que, cuando deban tomar una decisión o comprometerse con algo, les pueda lo inmediato, piensen únicamente en los beneficios presentes y no tengan en cuenta las consecuencias de sus actos.

La voluntad debe convertirse en un elemento básico en la educación emocional de nuestros pequeños y nosotros debemos ser el mejor de los ejemplos. Demostrémosles que nosotros conseguimos todo aquello que nos proponemos gracias a nuestro tesón. Entrenémosles a diseñar el mejor plan de acción ante un problema, a conseguir que la motivación autónoma sea la mejor aliada ante los retos, a administrar la voluntad, a buscar mil y una soluciones a los problemas, a perdonar los propios errores aprendiendo de cada uno de ellos.

Les animaré a que compartan conmigo cada uno de sus propósitos, les ayudaré a llevar el registro de sus logros, les daré la mano cada vez que se encuentren con una piedra en el camino. Les demostraré que las cosas no salen casi nunca a la primera, premiaré con entusiasmo y satisfacción cada uno de sus triunfos. Les enseñaré que la queja no será una buena aliada si queremos conseguir nuestros objetivos y aprenderemos juntos a escuchar nuestro corazón cuando la mente quiera ceder protagonismo a la renuncia. Confiaré en ellos y en sus capacidades.

Trabajaré a diario para inculcar en ellos el valor del esfuerzo, la voluntad para la lucha, la capacidad de sacrificio y el afán de superación. Seré exigente y firme cuando sea necesario, motivaré la autonomía y el compromiso, confiaré en ellos y celebraremos juntos cada nuevo éxito. Aprenderemos a dominar la impaciencia y la indecisión, venceremos el mal humor, entenderemos la importancia que tiene hacer el trabajo bien hecho.

Y si hijo, no ganaré la maratón pero puedo prometerte que, si logramos cruzar juntos la línea de la meta, seremos capaces de sentir que tocamos el cielo con las puntas de los dedos durante unos segundos.





17 comentaris:

  1. tenias razón . Es a lucha diaria en este aspecto con ellos, sobre todo con el mayor que tiene tal afán de protagonismo y una enorme falta de tolerancia al fracaso que ,si sabe que no va a ganar, deja de hacerlo. Buena explicación

    besos

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  2. Muchas gracias Paula hay que demostrarles con nuestro ejemplo que las cosas no salen casi nunca a la primera. Un abrazo

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  3. "El camino preparándola me hace inmensamente feliz". Al final todo se resume en esta frase. Brillante

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    1. A mi también me llamo la atención justo esa frase David. Felicidades Sonia. Entreno a un equipo de fútbol de niños de 5-6 años y me siento profundamente orgulloso cuando desde el parque me ven corriendo casi todos los días. Se, que de alguna manera les voy dejando un poso...gran texto!

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  4. Muchas gracias David Jimenez! Maravilloso camino hacia los 42 km...

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  5. Muchísimas gracias Contador de Kilómetros, sin duda somos los mejores ejemplos para los pequeños de la casa

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  6. Hola, he llegado hasta aquí saltando de un artículo a otro en las redes sociales. Soy madre, desde hace un par de años también corredora y ahora me estoy planteando intentar mi primera maratón. Me gusta correr y ser así un ejemplo para mis hijas. No ganaremos ningún récord, pero disfrutaremos del camino e intentaremos mejorar cada día. Gracias por compartir tus reflexiones. Un saludo Paula

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    1. Hola Paula!! No entiendo porque no me llegó la notificación de tu comentario hasta hoy!! Sin duda debemos ser el mejor ejemplo para nuestros hijos!! Un abrazo!

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  7. Comparto contigo la importancia de inculcar el valor del esfuerzo en todos los ámbitos de la vida cotidiana. Y por otra parte, como bien dices, la inmediatez y el gusto por lo fácil de nuestra sociedad o convierte en una tarea ardua para las familias. A día de hoy, con algunos de ms hijos en plena adolescencia, puedo decir que mi propio esfuerzo como madre en este sentido va recogiendo sus frutos y ver que tus hijos empiezan a encontrarle el sentido a ese valor...No tiene precio. Te felicito por esas maratones seguro que tus peques están orgullosos de ti.

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  8. Eres una campeona maravilloso post lo compartire

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  9. Eres una campeona maravilloso post lo compartire

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  10. Enhorabuena por el artículo y por ese maratón. Me encanta que alguien revindique esfuerzo, disciplina y el ejemplo.
    Muchas gracias.

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  11. Me encantan tus reflexiones Sonia. Un besote

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