- Cumplir con lo que te propones te hace sentir especial.
- ¿Y no te da pereza salir tan pronto a entrenar?
- Mucha, pero retarse a uno mismo es una maravillosa forma de vivir.
- ¿Y por qué lo haces?
- Porque me hace feliz.
- ¿Y vale la pena tanto esfuerzo?
- Cuanto más me esfuerzo, más suerte tengo.
La fuerza de voluntad necesita motivos, razones para actuar y los RETOS son el motor perfecto para ponerla en funcionamiento. Desafíos que te convierten en lo que deseas, te acercan al éxito y te invitan a soñar. Retos que te hacen despertar de tu letargo, que te ponen a prueba, que te alientan a ser valiente. Que hacen de la vida algo mucho más apasionante, que llenan tu calendario de días importantes, de promesas por cumplir.
DESAFÍOS que son capaces de sacar lo mejor y lo peor de ti, que te abren nuevos senderos, que crean estrategias, que hacen que se crucen en tu camino gente diferente. Que te permiten liderar tus días, dirigir tu camino, tu causa, involucrarte con lo que sientes. Que te exponen al riesgo, que te hacen sentir VIVO. Que te vuelven desobediente, provocador, inconformista.
Los RETOS se miden por sentimientos, no por medida. No existen grandes ni pequeños, todos son importantes si son capaces de tocarte el alma, de provocarte acción. Si te contagian de ganas de querer crecer, de estar dispuesto a intentarlo, de arriesgar. Desafíos que crean un estilo de vida a tu medida, donde sólo tú pones las normas y decides la forma de hacer.
Objetivos que zarandean tus excusas, tus dudas, que rompen tus propias limitaciones. Desafíos que exprimen tu mejor versión, que te enseñan a evaluar decisiones, a dibujar los próximos movimientos. Experiencias que te recuerdan que te va a tocar poner el alma en ello, aprendiendo a saborear cada esfuerzo, a dejar de echar la culpa a los demás. Entendiendo que cada fracaso te acerca a tu meta, que cada pequeño paso es crucial.
Los retos sacuden tu vida, te hacen más imprudente, osado, te enseñan a bailar con el riesgo. Provocan que las cosas pasen, te recuerdan la importancia de ser paciente, de ser humilde a la hora de reconocer tus tropiezos, de aceptar que caer es parte del viaje. Te exigen ser flexible, implicarte con lo que palpita en tu interior, te enseñan a darle la mano a la inseguridad y a silenciar a los que no se atreven a soñar.
Desafíos te enseñan a no esperar la aprobación para lanzarte, a hacer de tu rareza tu forma de entender tu vida, a conseguir que las dificultades saquen lo más valioso de ti. Los retos transforman tu manera de ver el mundo, enfortecen tu actitud, te hacen poderoso. Ponen pasión a tu vida, te vuelven más inconsciente, exprimen tu talento, te ayudan a brillar.
Los RETOS imprimen tus jornadas de sentido, te demuestran lo valiente que puedes llegar a ser, te envuelven de sentimientos que te hacen vibrar.
Hijo, elige tu reto y no dejes de luchar.
Hijo, elige tu reto y no dejes de luchar.
En cada reto conseguido hay una fuerza tremenda que te aúpa y te empuja. En cada reto no alcanzado hay un aprendizaje que hay que asumir para levantarse de nuevo y volver a intentarlo.
ResponEliminaLlenemos nuestros días de retos!! Gracias por leerme siempre!!
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