Sònia

Sònia

dilluns, 6 d’abril del 2015

MAMÁ, ¿TÚ SIEMPRE CREES EN TI?

- Mamá, tú tienes mucha suerte.

- ¿Ah sí? ¿Y por qué lo crees?

- Porque siempre consigues lo que te propones.

- Creo que no es del todo cierto, no siempre lo hago.

- Lo sé, pero no te cansas de intentarlo.

- Hay días que también me canso pero intento al día siguiente seguir trabajando. ¿Tú crees que las que las cosas sólo se consiguen con suerte?

- Yo creo que no, hay que esforzarse para conseguir lo que uno quiere.

- Hay gente que piensa que las cosas se consiguen gracias al destino, otras a los dioses y las hay que creen en los golpes de suerte.

- Y tú mamá, ¿cómo lo consigues?

- Yo creo que el secreto está en creer en uno mismo, que todo depende de nuestra voluntad. Cuando estamos convencimos, cuando el deseo surge desde dentro, seremos capaces de conseguir todo aquello que nos propongamos. Recuerda que lo único imposible es aquello que no se intente.


No creo que haya una declaración de amor más grande que decirles a tus hijos que crees en ellos. Una de las cosas que más me gustaría en la vida sería que pudiesen verse a través de mis ojos. Sólo entonces descubrirían lo especiales que son para mí, el potencial que veo en ellos y cómo valoro cada uno de sus avances.

Trabajo a diario para ser el mejor ejemplo y mostrarles que, con constancia y sacrificio, se puede conseguir lo imposible. La mayoría de las cosas no se consiguen a la primera y creo que en eso reside uno de los secretos de la felicidad. Cuando logras aquello que tiempo atrás parecía inalcanzable gracias a tu trabajo te sientes poderoso, invencible, capaz de tocar el cielo con las puntas de los dedos.

Invierto todo mi esfuerzo en explicarles la importancia de creer en uno mismo, en confiar en nuestro empeño y trabajar duro por conseguir todo aquello que nos propongamos. Me gustaría enseñarles que las pequeñas mejoras del día a día son la clave para los resultados a largo plazo y pedirles que nunca esperen el momento adecuado para lanzarse a buscar sus sueños porque éste nunca llegará.

Les alentaré a desear con el corazón, a no dejar las ganas de luchar por el camino, a no depositarlas en la bandeja de tareas pendientes e intentaré que guarden las excusas en un cajón. No dejaré que inviertan su energía en hablar de sus retos y haré que los lleven a cabo, les demostraré que el éxito no se activa por control remoto y que, si queremos conseguir aquello que nos hace diferente, nos exigirá trabajo continuo, tesón y firmeza. Tocará labrar desde diferentes frentes y con estrategias cruzadas.

Creer en uno mismo supondrá redescubrirse, reinventarse, caer y volver a emerger. Les tocará crear sus propias oportunidades porque los sueños se construyen, se sudan, se trabajan con esfuerzo, optimismo, estrategia y decisión. No habrá holgura para las lamentaciones o los descontentos y la única actitud acertada será la de hacer.

Ojalá se conviertan en esas personas que cambian, brillan y sobresalen porque se extenúan hasta conseguir lo que se han propuesto. Que pongan pasión en todo lo que hagan, amen cada uno de sus retos, se comprometan con sus proyectos, sepan donde quieren ir. Recordad que las mejores cosas sólo pasan a aquellas personas  que van a por ello, arriesgan, pierden y vuelven a empezar una y otra vez.

No importa que al principio no lo veáis claro, dar el primer paso, poco a poco, e irá apareciendo el camino. Tened fe en vuestro potencial, dejaros llevar por lo que sentís, buscar siempre la mejor versión de vosotros mismos, sed aquella persona a la que os gustaría conocer y admirar. No escuchéis vuestras palabras de desánimo, proteged vuestros sueños y recordad que no podréis cambiar vuestro destino pero si la dirección de aquello que os haga vibrar por dentro.

El fracaso será vuestro mejor aliado para crecer, después de las grandes sacudidas siempre llegará la calma. No aceptéis la derrota y recordad que todo lo que deseáis está justamente detrás del miedo que os invadirá cuando estéis en el filo del abismo. Os guste o no seréis los únicos responsables de vuestro éxito, de vuestra vida, por eso deberéis alimentar vuestro coraje, valentía, paciencia, y convicción. Sed honestos con vosotros mismos, perseverantes y recordad que cuando miréis un espejo aparecerá el único rival que os podrá derribar.

Las cosas no se consiguen con magia o casualidad. Levantaros cada día con la convicción que algo maravilloso va a pasar y sólo vuestra insistencia hará que esto sea posible. Si algo no sale bien no pasará nada,  la perseverancia será la virtud por la cual todas las otras virtudes darán su fruto. Trabajad cada jornada para ser capaces de cultivar actitudes especiales que os posibilitarán conseguir cosas increíbles.

No dejéis que la vida se os escape mientras hacéis planes. Cuando el cielo se ponga gris, cuando las gotas os empiecen a mojar, recordad que mamá y papá estarán allí para que juntos sea mucho más fácil recorrer el camino.



4 comentaris:

  1. Querida Sonia ya sabes que me encantas, me emocionas y comparto tu filosofía de vida; yo me he esforzado al máximo, y he conseguido todo lo propuesto ( bueno, no todo) y ese es el un o comentario que te hago. Como soy mayor que tu, yo ya he pasado por aquello que es que hay cosas en las que aunque te esfuerces no consigues. Si no tienes resiliencia y flexibilidad puedes quebrar... No entiendes por que si todo se consigue con esfuerzo, esto o aquello no lo has conseguido... Y viene la gran frustración. De la que se sale claro, una vez más con esfuerzo y tenacidad. Así que yo solo añadiría a tu bellísimo post que siempre hay un algo que no alcanzáremos; se asume; se tira la toalla en ese aspecto y a por otros!! Besos mil

    ResponElimina
  2. No lo has podido expresar mejor. Perfecto

    ResponElimina

Nota: Només un membre d'aquest blog pot publicar entrades.