Sònia

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dilluns, 30 d’agost del 2021

La importancia del autocuidado en la crianza

Todos tenemos derecho a sentir que la maternidad o la paternidad en ocasiones nos satura o estresa. Que nos pasa por encima como si fuese una locomotora sin control. Que las situaciones que se crean en ocasiones en la crianza con nuestros hijos nos desbordan, nos empequeñecen, nos generan culpa o incertidumbre. Recuerdo un día en el que al salir del trabajo necesité sentarme en un banco sola para intentar recomponerme por dentro y volver a sentir el privilegio de ser mamá. Entonces, mis niños eran muy pequeños y me sentía exhausta al llevar muchas noches sin dormir del tirón, sin tener tiempo para recargar mi energía los fines de semana o hacer actividades que me gustasen. Tenía sentimientos muy opuestos e incluso sentía la añoranza de mi vida anterior.

Somos poco conscientes que vivimos siempre entrelazando tareas, sintiendo el vértigo de que todo va demasiado deprisa, teniendo siempre trabajos pendientes por hacer. No tenemos tiempo para mirar a la vida con pausa y consciencia. El cansancio, el agobio, el agotamiento y la desmotivación nos acompañan a diario en nuestra crianza. Mostramos muchas dificultades para educar desde la tranquilidad, el respeto y la empatía. Para observar como nuestros hijos aprenden, crecen y deciden como quieren leer la vida. Para disfrutar de los pequeños detalles que nos regala a diario nuestro acompañamiento, para achucharles y susurrarles al oído que son lo mejor que tenemos.

En la parentalidad, el estrés, el sentimiento de llegar siempre tarde a todo, nos hace que pasemos largas temporadas de mal humor, que mostremos muchas dificultades para modular nuestras propias emociones, que seamos incapaces de leer correctamente qué sentimientos esconden el a veces desafiante comportamiento de nuestros hijos. Querer, acompañar desde la calma se hace mucho más complicado cuando uno no está bien, cuando eres incapaz de mirar a tus hijos con dulzura, sobrepasado por la vorágine del día al día. Ese momento en el que las rabietas, las peleas contantes entre ellos o la falta de compromiso para asumir sus responsabilidades te sacan de tus casillas y hacen que muestres tu peor versión.

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Diez claves para educar a nuestros hijos en la cultura del esfuerzo

Si algo recuerdo de mi abuela materna era las veces que me repetía que en esta vida iba a tener que esforzarme mucho si quería conseguir todo aquello que me propusiese. Me explicaba con nostalgia como ella sola había trabajado muy duro para sacar adelante a sus siete hijos, como gracias a su tesón y esfuerzo habían logrado sobrevivir. Ahora vivimos en el otro extremo, en una sociedad con poca cultura del esfuerzo, donde el sacrificio es casi inexistente y se ha instaurado la falsa idea que nuestras metas se pueden conseguir sin esfuerzo. Nos hemos acostumbrado a que un solo clic nos acerca a casi todo lo que deseamos. Todo parece que sea fácil, asequible, inmediato, que pueda comprarse o conseguirse con facilidad. La recompensa rápida y fácil está muy presente y buscada.

Nos han hecho creer que podemos aprender idiomas, estar en perfecta forma física o conseguir mucha popularidad con muy poco trabajo y sacrificio. Las redes sociales nos acercan a un falso éxito, ese que se confunde con tener muchos likes o seguidores. Nos venden que podemos ser felices confiando únicamente en la suerte o el trabajo de terceros. En ocasiones los padres sufrimos cuando nuestros hijos se esfuerzan y no consiguen lo que se proponen. Sentimos la tentación de allanarles el camino, de resolverles los problemas, de sobreprotegerles para que no se frustren o se equivoquen. Evitamos el sufrimiento momentáneo y satisfacemos rápidamente las necesidades o caprichos para que no se enfaden o se pongan tristes.

Pero es precisamente este esfuerzo el que hace falta que eduquemos, porque necesitarán cultivarlo a lo largo de toda su vida y sin él no podrán ser realmente felices. Nuestros hijos necesitan que les expliquemos que el esfuerzo es el medio por el cual lograrán conseguir muchos de sus objetivos.

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